Los goles de Toni Fernandez y Alan Godoy dan vida a un equipo que se lo jugará todo en la última jornada
Partido para despedir la temporada hasta el curso que viene en Lasesarre. Un Barakaldo que ha efectuado una temporada muy seria y que ha superado muchos de los objetivos marcados a principio de temporada se despedía de su gente ante un Barcelona Atlètic con deberes aún por hacer.
El hecho de no jugarse nada al conjunto gualdinegro le pasó factura en los primeros instantes del partido. Un error en la salida de balón del conjunto local y un gran contraataque de los visitantes que culminó Toni Fernández se convertía en el primer tanto del partido. En ese preciso momento el filial culé veía muchas posibilidades para evitar la tragedia pero eran conscientes de que aún quedaba muchísima tarde por delante.
Tras el gol visitante los de Imanol de la Sota insistieron sobre la portería del vasco Ander Astralaga. Las grandes ocasiones de gente como Urko Txoperena, Julen Huidobro e incluso de Beñat de Jesús hacían que la afición local se enchufara y que Lasesarre se convirtiera una olla a presión.
Justo antes del entretiempo y después de una grandísima jugada por la banda derecha, el Barakaldo ponía las tablas en el marcador después de un disparo de Huidobro que desvió al fondo de las mallas Alex Valiño. El partido se igualaba y el descenso era cada vez más cercano para el equipo visitante.

En el segundo tiempo del partido, una sustitución clave en las filas del conjunto de Sergi Milà daría otro aire diferente a su equipo. Alan Godoy, jugador habilidoso y con un gran poderío ofensivo entraba al césped supliendo a un desaparecido Raul Dacosta. De esa manera los cules amenazaron un poco más la portería visitante, con disparos de Ivan Cedric que no encontraron la portería.
Aun así, los gualdinegros querían terminar la temporada en casa de la mejor manera posible pero otra vez más Ander Astaralaga desbarataba todo tipo de oportunidad del Barakaldo, siendo claves las dos paradas a Alex Valiño en dos manos a mano bastante claros. La afición baracaldesa seguía animando a los suyos, pese a que en lo clasificatorio no se jugasen nada.
Pero cuando menos lo estaba mereciendo el Barça Atletic, Alan Godoy daba una vida extra a los suyos tras pase del juvenil Jan Virgili. Los visitantes volvían a adelantarse y volvían a evitar el descenso al menos durante una jornada más. Pese a que en los minutos finales pudieron sentenciar el choque ambos equipos con sus respectivas ocasiones de gol, ni los locales ni los visitantes lo hicieron. De esa manera el Barça Atlètic continúa soñando con la permanencia y el Barakaldo se despide de su afición en una temporada excelente.