El futuro del extremo brasileño está más en el aire que nunca, tras una mala temporada con solo 6 goles en liga, la salida de Ancelotti y la llegada de gente nueva como Xabi o Mastantuono, Rodrygo pasa a un rol más secundario, con menos minutos y menos protagonismo que se interpreta como un mensaje de la directiva abriéndole las puertas a una salida, pero él quiere seguir vistiendo de blanco.

Desde la llegada de Mbappé a la capital española Rodrygo perdió el status de titular indiscutible que Ancelotti le había dado en las últimas campañas, pasó a ser el primer cambio y no ha sabido rendir en ese rol ni aprovechar las oportunidades cuando ha salido de titular, su último gol en liga fue el 19 de enero además todavía se desconocen los motivos por los que no jugó ninguno de los últimos 5 partidos de la competición liguera ,en los que el equipo ya no se jugaba nada, y esto molesta al madridismo.
La llegada de Xabi Alonso es un factor clave, Ancelotti era su principal defensor y siempre le daba más oportunidades de las que merecía, con el tolosarra solo disputó 92 minutos entre los 6 partidos que el Madrid jugó en el mundial de clubes, con Mbappé lesionado y sin Mastantuono en la plantilla. Mientras tanto Arda Guler se estableció como titular y hasta Brahim jugó más minutos que él (103).

El club sabe que Rodrygo tiene contrato hasta 2028 y que no se va a quedar sin jugar hasta que llegue esa fecha, pero es consciente que cada partido en el banquillo le devalúa como producto y que tiene un valor alto que no quiere desperdiciar. El problema es que no parece haber equipos tan interesados, mientras el Manchester United y el Liverpool hacen fichajes de muchos millones en jugadores menores al paulista como Mbeumo, Matheus Cunha o Ekitike, nadie se fija en el astro brasileño.
La postura del jugador es clara, él quiere seguir y luchar por triunfar en el Bernabéu, sabe que ya tiene empezado su legado en la Castellana y se ve con la capacidad de remontar esta situación, además no se quiere mover de una ciudad como Madrid en la que se vive muy bien y de un vestuario en el que tiene buenos amigos como Vinicius o Militao.

Queda poco menos de un mes para el cierre del mercado, veremos si los rumores sobre el Tottenham siguen creciendo y si la posibilidad de quedarse sin jugar el Mundial de 2026 aprieta al extremo brasileño a hacer las maletas y buscar un papel protagonista en un equipo que esté un escalón por debajo del Real Madrid en el que pueda demostrar todo el fútbol que le queda a sus 24 años.