Si en 2024, nos dicen que el 78% de los madridistas venderían a Vinicius Jr. a Arabia Saudí (según una encuesta de Directo Gol en X), ¿nos lo hubiéramos creído? Ahora la realidad es otra y repasamos como el «7» del Madrid pasó de quedarse a punto de ganar el» «Balón de Oro» a tener un pie fuera del Real Madrid.
La explosión de Vini
El brasileño venía de una exhibición en la Final de la UEFA Champions League donde el Real Madrid levantó la decimoquinta orejona tras ganar 2-0 al Borussia Dortmund. Ese día, Vini anotó el segundo tanto y fue una pesadilla para los defensores alemanes durante todo el partido, consolidándose como uno de los mejores futbolistas del planeta.

(3 de junio de 2024)
Con la marcha de Karim Benzema, a Vinicius no le pesó ser el líder del Madrid, dando exhibiciones tremendas contra el Bayern y el City en las fases previas a la final. El 4-4-2 que proponía Ancelotti con Vini y Rodrygo partiendo desde dentro y Bellingham por detrás favoreció mucho al astro brasileño que consiguió explotar llegando a su mejor versión.
Con 23 años, parecía imposible que el jugador del Madrid no recibiera el Balón de Oro, por su doblete Liga-UCL y su aparición en momentos importantes… su bajo rendimiento en la Copa América y el “fair play” fueron las razones que condicionaron a los votantes, además de la Eurocopa, que hizo que Rodri se llevara el galardón.
La caída del brasileño
En ese momento, la carrera de Vinicius dio un giro de 180º grados y hasta hoy, no hemos vuelto a ver a ese regateador que asustaba a Europa.
Su reacción a las provocaciones de las gradas no ayudó, Vini entraba en el juego de rivales y aficionados, lo que acaba repercutiendo a su propio juego. Vinicius acababa los partidos superado por la situación, más centrado en discutir con los árbitros y en provocar a los aficionados que en el propio partido. Sus declaraciones sobre el racismo y sobre su opinión de España no hicieron más que crear una bola gigante de nieve que acabo perjudicando al brasileño. La llegada de Mbappé tampoco ayudó.
En el plano futbolístico, Vinicius perdió la libertad del año anterior al compartir balones con Kylian, Carletto probó diferentes combinaciones pero nunca logró enchufar a los dos al mismo tiempo y mientras Mbappé siguió haciendo números gracias a su facilidad goleadora, Vini se fue diluyendo…

Mientras que en el plano personal, tiene que ser difícil ver como tras ganar Champions y Liga siendo la máxima figura y haciendo méritos para el Balón de Oro, tu propio equipo traiga un nuevo fichaje y en unos meses ya tenga las llaves del equipo y la importancia que tu nunca recibiste. Este cúmulo de factores han hecho que un jugador destinado a marcar época en el club blanco, ahora no sea el “jugador franquicia” del Madrid.
¿Y ahora qué?
Parece que en la 25-26 el brasileño está recuperando su nivel, pero una parte de la afición ya la ha tomado con él, y en la opinión pública ya se relaciona la palabra Vinicius con venta. Con la ascensión de Mastantuono y Guler, la proyección de Endrick y el asentamiento de Mbappé como mejor jugador del mundo, parece que en el Real Madrid no hay hueco para todos… Y el mayor damnificado es Vinicius.
El que un día fue intocable, ahora está en la cuerda floja.