Después de un mal comienzo. el Mérida ha retomado el rumbo de la temporada y aquí te contamos las claves para que esto haya sucedido.
Las claves del equipo
¿Cómo se ha cosechado un cambio tan repentino? Principalmente gracias al trabajo en defensa, jugadores que estaban a muy bajo nivel al principio de temporada como Gaizka Martínez o Javi Domínguez parecen estar demostrando su verdadero potencial en este tramo de la temporada, esto también se debe a la aparición de una pieza clave en los últimos partidos para la zaga romana, como es Luis Pareja que está realizando apariciones estelares como la del Castilla hace dos semanas y ganándose un puesto indiscutible en el once de Fran Beltrán.
Pero este cambio no se podría explicar sin las dos piezas fundamentales del equipo, dos jugadores que ya huelen mucho a segunda división como lo son Álvaro García y Adrian Csenterics. El delantero suma ya 10 goles en lo que llevamos de temporada (9 en liga y 1 en copa) siendo uno de los pichichis de la competición domestica, una auténtica pesadilla para los defensas rivales, especialmente en los centros al área y situaciones de balón parado. Seguidamente, el portero húngaro está siendo uno de los mejores guardametas de toda la Primera Federación, con sus 1,96 metros de altura, realiza intervenciones fuera de lo común para esta categoría, demostrando una capacidad de reflejos fuera de lo normal.

La magia del Romano
Y por supuesto, la pieza fundamental para la AD Mérida, sin duda, su afición y su estadio. Siendo el mejor equipo local en su grupo sumando 16/21 puntos posibles, y habiendo vapuleado a todo un Real Madrid Castilla 3-0, no es casualidad lo bien que se siente este equipo cuando juega ante su gente, el año pasado también se convirtió en unos de los mejores locales de toda la categoría, solo por detrás del ascendido Ceuta.
La buena dinámica
Sin contar la derrota en Copa en Navalcarnero el equipo lleva sin perder desde el 11 de Octubre 0-2 ante Unionistas de Salamanca, sus partidos en casa los cuenta por victoria y están consiguiendo esa gran tarea que tenían pendientes desde la temporada pasada, ser competitivos a domicilio demostrándolo en la victoria por 2 goles a cero en Guadalajara o los más que meritorios empates en Ferrol y Pontevedra.

Un asequible final de año
Al equipo este diciembre le esperan dos partidos en casa, uno esta semana ante Ourense equipo que viene en muy buena racha con 13/15 puntos posibles en los últimos encuentros, eso sí, vendrán cansados de la cita copera que tienen el miércoles ante Girona. El otro enfrentamiento en el Romano será el último del año ante el filial bilbaíno, un rival directo de cara a los puestos de playoff. El único desplazamiento que enfrenta la zaga romana este diciembre será al Estadio del Prado, ante un Talavera que se encuentra en una grave crisis y penúltimos en la tabla.
La afición sin duda ha vuelto a tomar ese «camino de la ilusión» que tanto promulga el club y vuelven a creer en el proyecto de Fran Beltrán para intentar conseguir ese ascenso que se resistió la pasada edición.
