Los de Javi Moreno buscarán hacerse fuertes en casa y seguir dando pasos agigantados hacia a un futuro que los linenses vuelven a ver brillante.
La Balompédica Linense encajó el 8 de septiembre del pasado año un infamante 4-1 en Almería que supuso el comienzo de una crisis deportiva que ha arrastrado a los blanquinegros por las profundidades de la tabla clasificatoria del Grupo IV de la Segunda RFEF. Lo que empezó con un partido de un equipo pusilánime, incompetente y pasivo, dirigido por Miguel Rivera, debe zanjarse (ante el mismo rival, pero con el abrigo del municipal de La Línea) por la frescura, decisión y agallas que el equipo lleva demostrando desde antes del parón navideño, cuando el 15 de diciembre le remontó un gol en casa al Recreativo Granada liderados por el buen hacer del brasileño Joao Pedro, que cuajó un solemne partido. Javi Moreno, con 3 victorias al hilo (después de tres años y ochos meses), le ha levantado el ánimo a un club que, a principios de curso, parecía condenado a sufrir hasta Mayo si perpetuaba la dinámica del exentrenador del Melilla.
El feudo de la Recia querrá hacer de verdugo del filial almeriense, que vuela en la cuarta categoría así como el sénior lo hace en segunda, pugnando por el ascenso. La Balona, a tan solo tres puntos de los de Alberto Lasarte, aspira a sumar cantidades propias de dichas alturas de la clasificación, con el sueño de retomar su andadura en el bronce del balompié español, del que se despidieron en 2023 con un equipo del cual aun se conservan baluartes tales como Joao Pedro o Connor Ruane.

El conjunto linense disputará su primer partido como local del 2025 tras una más que exitosa visita a tierra lebrijanas. El pasado domingo, fueron dos Álex los que certificaron la victoria visitante: Alex Hernández metió su penalti, y Álex Lázaro paró el suyo. Un 0-1 definitivo que, a estos niveles de competición, no debería entenderse por otra cosa que no fuera un soberbio despliegue defensivo. La primacía del esfuerzo y trabajo en bloque es lo que hace que la balona se haya metamorfoseado en un equipo rugoso que, desde una impertérrita comodidad en la adversidad, ha ido subiendo peldaños.
La Recia lleva desde el 24 de Noviembre sin encajar más de un gol en noventa minutos y, al ver saltar al verde a la juventud almeriense, el jugador blanquinegro no debe tener otra cosa en mente que ahuyentar definitivamente los fantasmas de la primera vuelta, para convertirse en ese que acusa a los cinco ‘cocos’ de su grupo.