Domingo, 17h30 horas: Tras otro día primaveral, con la resaca de la DANA en la comarca, el Nou Estadi Costa Daurada acogía un encuentro de Primera Federación de esos que se conocen como de la “zona noble”. Buen horario, no como los que se le vienen encima al equipo local. Habría que darle una vuelta a eso de jugar a las 19h30 un domingo en pleno invierno, para el desplazamiento de la gente al estadio. Es una faena si lo que se busca es dar ambiente y color a la categoría de bronce.
El finde que viene todo un Barça B – Nástic domingo a las 19h30. Cuánta gente del Nástic y del propio filial se hubiese desplazado de jugarse el partido a, por ejemplo, las 12h? Ambientazo seguro. En cambio, a esa hora, muchos tarraconenses se lo pensarán dos veces.
Y tras el palo de siempre a los horarios, vamos al partido.
Primera parte
7 mil personas en las gradas, Piqué en el palco. Nástic- Andorra, dos equipos por un objetivo: el ascenso. Los locales se quedaron a un minuto (literalmente) de ascender, y los visitantes descendieron el año pasado de la categoría de plata. Ambos rondando puestos de play off, pero en otro escalón con respecto a la intratable Cultu.
Tras un inicio prometedor del Nástic (más colgando balones que creando ocasiones claras) el primer uy cayó del lado andorrano en el minuto 11, con un disparo de su extremo izquierdo Josep Cerdá, que de rosca y con la derecha la puso en la cruceta.
Esto hizo despertar al Nástic que en dos jugadas a balón parado a punto estuvo de marcar. A partir de ahí se veía al Andorra más cómodo en el campo y creando peligro por ambas bandas, con Lautaro y Cerdá como estiletes.
Pero en el fútbol no hay matemáticas ni merecimientos y cuando se llegaba a la media hora, el veteranísimo portero Oier Sanjurjo, erró en la salida del balón, dejándole la pelota franca a Pablo Fernández que no perdonó tan inmejorable regalo casi como un penalti.
Y con el gol llegaron los mejores minutos del partido. Lejos de venirse abajo, los andorranos dispusieron de una clara ocasión con un disparo desde fuera del área repelido por Varo y los grana pudieron poner tierra de por medio en un par de contras. Pero el Andorra, que en ningún omento dejó de cambiar su propuesta, logró empatar en el 41 por medio de Lautaro tras una gran apred. Y el propio Lautaro, ya en el descuento, falló otra tras una estupenda combinación de la delantera pirenaica. Descanso, resultado justo y partido entretenido
Segunda parte
Noche cerrada al comienzo de la segunda parte y el Andorra seguía muy bien plantado y dominando el balón con un Josep Cerdá diabólico por banda izquierda (MVP sin duda) que estrelló una de sus internadas en el palo
En el 13 de la segunda, una rentré que se llevó la ovación de la noche. Entraba en el Nástic David Concha, tras cumplir 12 partidos de una dura sanción por el infausto día del no ascenso.
La segunda parte siguió sin grandes ocasiones, con un Andorra cómodo con el empate y fiándolo todo a algún slalom de Cerdá o Lautaro
En el tramo final, el carrusel de cambios vino mucho mejor al Nástic que rondó el gol con dos cabezazos demasiado centrados de Alex Jiménez y David Concha a la portería del Andorra.
Ambos equipos dieron la sensación de firmar las tablas y dejar para otro día la épica. Los dos siguen en el pelotón de equipos que se alternan en el play off esperando a que la Cultural y Deportiva Leonesa deje de ser infalible. Esto es muuuy largo (que se lo digan al Nástic) y seguro que los dos equipos lucharán por cotas mayores.
LO MEJOR: La ovación a David Concha, símbolo y víctima del no ascenso // Josep Cerdá, hoy demostró un nivel de categoría superior
LO PEOR: Hizo un buen arbitraje sin complicaciones, pero como anécdota el arbitro tuvo que parar 3 veces el partido porque interrumpió 3 jugadas del Nástic al tocar el balón en el colegiado