Tarde de primavera en el Nou Estadi, el cambio de hora, más luz, más ganas de salir….. Unos 8500 aficionados se animaron a ir a apoyar a su equipo, buscando al Doctor Jekyll en casa y tratando de olvidar al Mister Hyde fuera. Goleada en la penúltima jornada a la Ponfe para luego perder en las Llanas. Así es imposible llegar al liderato.
En el otro lado del campo, los salmantinos tres puntos por encima del descenso al empezar la jornada, pero con mucha moral tras ganar a un rival directo como es el Osasuna B en Tajonar el pasado fin de semana.
Dos equipos con dos objetivos bien distintos.
Empezó con ganas el Nástic y en el minuto 2 primer mano a mano de Antoñin que se fue del portero, pero se escoró demasiado y su pase atrás a David Concha fue interceptado por la defensa.
A continuación, fue un centro medido del guante que tiene Roberto Torres en su pierna que encontró el cabezazo del lateral Migue pero respondió con una buena parada el guardameta Iván Martinez.
Entre ambas ocasiones, primera llegada de Unionistas con un cabezazo desviado de Dani García y otra colada por la banda cuyo centro chut lo salvó Leal.
El peligro del Nástic venía casi exclusivamente por la banda de Victor Narro que volvía loco a su lateral, aunque sin encontrar rematador.
En el minuto 21 triple clarísima ocasión grana. Combinaron dentro del área los dos jugadores de más calidad del equipo, Narro y Torres y el pase de la muerte para empujarla fue salvado dos veces por la defensa y el posterior balón suelto en el punto de penalti, Gorostidi lo mandó a las nubes. Manos al cabeza colectivo en la grada.
Respondió pronto y bien Unionistas con otro remate flojo de Dani Garcia y sobre todo con un balón a la espalda de la defensa que Pau Martinez envío al cuerpo de Rebollo. Lejos de acularse, los charros se venían arriba y tuvieron durante unos minutos al Nástic embotellado.
Y cuando se cumplía la media hora, otra vez Victor Narro por la izquierda, pero esta vez se perfiló a su pierna mala, la derecha, su primer disparo lo rechazó la defensa, pero le volvió a caer la bola y otra vez con la derecha chutó y con la ayuda de un defensa la pelota descolocó a Iván Martinez y adelantó al Nástic.
El gol ralentizó algo el partido, y el Nástic se llevó un susto en un córner rematado por Rabadán que atrapó con apuros Rebollo. Esto despertó al Nástic que devolvió el golpe en el 41 con un saque de esquina donde tras un rechace, Roberto Torres le puso un caramelo a Antoñin Cortés, que incomprensiblemente cabeceó fuera cuando el portero ya estaba batido.
Poco más que destacar antes del descanso, con ventaja mínima de los locales en un partido muy entretenido
El segundo tiempo empezó lento, con un Nástic que no arriesgaba y un Unionistas que no mordía. Solo un disparo de rosca de Roberto Torres rozando la escuadra rompió el tedio.
Y fue otro disparo desde la frontal de David Concha el que despertó del letargo, para enlazar el Nástic varios acercamientos culminados en el 58 con un remate de cabeza de Antoñin tras centro bombeado de Migue que se estrelló en el palo. Dominaba sin sufrir el equipo local y estaba más cerca el segundo que el empate. Más aún cuando en un córner en el 60, Leal remata de cabeza solo rozando el palo. Perdonaban y mucho los locales.
Metió cambios Acciari con el revulsivo de Gorka Santamaría, ex jugador del Nástic y que marcó su único gol la temporada pasada en ese maldito partido final de la fase de ascenso contra el Málaga. Ovación.

Y a partir de ahí el Unionistas se estiró algo y con Iván Moreno en la derecha, puso más profundidad. Y en el 67 llego una gran acción del extremo que puso el balón en la frontal y el remate del propio Santamaría lo atrapó en dos tiempos Rebollo.
Ese susto hizo reaccionar a Dani Vidal que metió en el terreno de juego a Pablo Fernández y Jardí por unos cansados Torres y Concha. Y en el primer córner a favor tras los cambios, el de Candás recogía su propio rechace y voleaba al palo contrario para marcar el segundo.
El segundo gol fue un mazazo para los salmantinos y los tarraconenes fueron a por más, ya que los cambios les dieron mucha más frescura.
Y así en el 83 un gran pase filtrado de Pablo a Marc Fernández y esta vez sí, el pase de la muerte lo remató a placer Ander Gorostidi para certificar la victoria
Y más dura fue la caída para Unionistas ya que en el 89, un centro de Marc Fernández fue tocado con la mano por el lateral castellano, y el propio Marc ponía el balón en la escuadra para sellar la goleada.
El míster local premió para la ovación a Antoñin y Gorostidi e hizo debutar al canterano Agus. A los visitantes sólo les quedaba agradecer a los fieles desplazados desde tierras castellanas el apoyo en la grada. Tendrán que seguir luchando para evitar caer a la zona roja.
Segunda goleada consecutiva en casa para las granas, que sumada a la inesperada derrota de la Cultu en Tarazona vuelve a poner al Nástic a 7 puntos… y la semana que viene se enfrentan en el Reino de León. Quizás el último tren para luchar por el ascenso directo