La temporada 2024/25 ha dejado muy buenas sorpresas en el Real Betis Balompié, pero uno de los grandes motivos para la ilusión ha sido, sin duda, la irrupción de Pablo García Fernández. El canterano verdiblanco ha firmado un curso espectacular, tanto a nivel de clubes como de selecciones, que le ha servido para consagrarse como una de las grandes promesas del fútbol español.
Con solo 18 años al comienzo de la temporada, Pablo ya había hecho historia al convertirse en el máximo goleador histórico de la cantera del Betis y de la División de Honor Juvenil, una cifra que reflejaba su olfato, pero también su constancia. Su rendimiento no pasó desapercibido para el cuerpo técnico del primer equipo, y pronto comenzaron a llegar los entrenamientos, las convocatorias… y el debut oficial con la camiseta del Real Betis.
A lo largo del curso, Pablo fue contando con minutos en la dinámica del primer equipo, demostrando en cada aparición su calidad, desborde y personalidad, llegando a debutar en las semifinales de la Conference League. Su rendimiento le valió también para asegurar su continuidad: el club anunció su renovación hasta 2029, dejando clara su apuesta por el joven extremo.

Además, Pablo logró instaurarse como titular en el Betis Deportivo de Arzu y participó con el juvenil tanto en la UEFA Youth League, como en la Copa del Rey como en la Copa de Campeones, y consiguieron proclamarse campeones de esta última por primera vez en la historia del Betis.
Pero si hubo un momento clave en su temporada, fue en junio. Pablo fue convocado por la selección española sub-19 para disputar el Europeo de la categoría. En las semifinales ante Alemania, firmó una actuación histórica: cuatro goles en una victoria por 6‑5 que metió a España en la final. Un póker que lo consagró ante los ojos de todo el continente. Pero ese no fue el único póker que anotó esta temporada, al Real Madrid en Copa del Rey Juvenil le endosó otros cuatro goles para eliminar al club blanco.

En una entrevista posterior, el propio Pablo afirmó sentirse identificado con Joaquín, uno de sus ídolos: “Somos dos personas bastante parecidas”, dijo. Y lo cierto es que su desparpajo, alegría en el campo y capacidad para decidir partidos recuerdan, y mucho, al capitán eterno del Villamarín.
A sus 19 años recién cumplidos, Pablo García cierra una temporada inolvidable. Ha hecho historia en la cantera, ha debutado con el primer equipo, ha brillado con la selección y ha demostrado que tiene todo lo necesario para ser importante en el futuro del Real Betis.