La primera prueba de Thomas Tuchel como seleccionador nacional de Inglaterra la vimos en este parón de selecciones donde se jugó la Nations League y la fase de grupos para la clasificación al mundial.
El primer partido fue contra Albania y empezó con victoria. Pese a no convencer el juego de los ingleses, consiguieron los 3 puntos a base de individualidades y no por el juego colectivo. Hubo síntomas parecidos a lo que veíamos con Southgate, pues hay mucha estrella pero poca química. En el 11 inicial no quiso probar muchas cosas a parte de hacer debutar al lateral del Arsenal, Lewis-Skelly. La vuelta de Rashford a la selección también fue novedad comparando los últimos once ingleses.
Harry Kane fue otra vez el líder ante Albania y con su gol sentenció el partido. En la primera toma de contacto hubo victoria pero algunas dudas sobre el planteamiento.
El segundo partido que tenía el conjunto de Tuchel era contra Letonia y se vió un juego más colectivo con varios cambios en el equipo titular. Reece James, viejo conocido para Tuchel, fue titular y hombre del partido al marcar su primer gol como internacional con un gran libre directo. Morgan Rogers fue otro de los titulares al lado de Bowen, sustituyendo a Foden y Jones.
Harry Kane volvió a marcar y Eze anotó su primer gol con los Three Lions para redondear la fiesta y acabar el parón con 2 victorias.
Hubieron algunos jugadores clave para Tuchel que no pudieron ser convocados por lesión como Palmer, Saka, Mainoo y White, que veremos cómo los adapta al equipo, o si bien no serán jugadores de su elección.
La siguiente prueba para Tuchel será el 7 de junio contra Andorra, donde no debería tener muchos problemas para llevarse otra victoria y seguir, de momento, invicto como seleccionador inglés.
