El Athletic se llevó por la mínima el encuentro liguero correspondiente a la jornada 19 ante todo un Real Madrid, en un partido intenso y con un desenlace increíble. Con esta victoria los leones se afianzan en los puestos privilegiados de la clasificación, mientras que el Real Madrid pierde una oportunidad de oro para acercarse al Barcelona.
Complicada la prueba que tenían ambos equipos en el día de ayer. Un partido en el que por parte del Athletic se debía ver el nivel al que estaba dispuesto a llegar y por parte del Real Madrid las ganas de revertir una situación preocupante de juego y de actitud. En un estadio de San Mamés que alcanzó el “no hay billetes” y que un día más, soñó a lo grande con su equipo.
En un choque en el que sorpresivamente Valverde decidió rotar, sentando a varios pesos pesados e introduciendo a jugadores algo menos habituales. Pero el Athletic, ante cualquier rotación, respondió correctamente a lo que requería el encuentro, ganar los duelos, llevarse las segundas jugadas, y tratar de ser un martillo pilón constante para la defensa del Real Madrid. Así empezó el Athletic, con una manera de apretar y una agresividad muy característica. El Real Madrid, harto de ser sometido por la presión rojiblanca se vio envuelto en una pérdida de balones constante, a la que tuvieron que recurrir con balones en largo, que hacían que el equipo merengue se desarmara por completo. La polémica no tardó en llegar puesto que un gol en posible fuera de juego junto a un posible penalti en la acción anterior le ponían incertidumbre al partido. Pero el colegiado Sanchez Martinez, tras consultar con el VAR, decidió no pitar absolutamente nada. Tras ese momento tenso, el partido se fue apagando poco a poco, sin muchas ocasiones de peligro y con un Athletic que se mostraba serio en defensa.
El descanso serviría para desatar la locura en el partido. El Athletic, valiente, salió con todo a la segunda parte y fue por ello como Berenguer adelantó a los de casa tras un gran balón de Iñaki Williams que trató de despejar Courtois, con la suerte de que el de Barañain alcanzó el rechace. El conjunto merengue seguía desesperado, aturdido y con muchísimas imprecisiones. Aun así los blancos se encontraron con una pena máxima después de que Agirrezabala arrollara al defensor alemán Rudiger. Era una oportunidad de oro para el Madrid para empatar el encuentro pero el portero guipuzcoano quiso resarcirse de su error con un brutal paradón al chute de Kylian Mbappe. El destino parecía apuntar a la victoria de los rojiblancos pero entonces apareció Bellingham para igualar la contienda. El Real Madrid había conseguido lo más complicado, empatar en San Mamés. La decepción en las caras de los jugadores vascos era enorme. Pero, más allá de bajar los brazos, los leones apretaron los dientes y fueron a buscar el fallo del rival. A base de eso y tras un error garrafal de Fede Valverde, Guruzeta volvió a adelantar al Athletic, haciendo de San Mamés una verdadera fiesta. Los leones consiguieron la recompensa en un partido muy trabajado mientras que los merengues vuelven a la capital con una derrota dolorosa que no hace más que reafirmar las malas sensaciones por las que atraviesan.
Otra victoria más del Athletic que, por ahora, está siendo un verdadero dolor de cabezas para todo rival al que se enfrenta. No pierde desde el 6 de octubre, acumulando un total de diez encuentros sin conocer la derrota. Desde luego, estos jugadores están hechos de otra pasta. Y por parte del Real Madrid la preocupación es máxima. Tras ver como el equipo se desploma en Champions y como en liga no acaba de dar con la tecla, los merengues tratan de buscar la solución a un problema que parece no tener fin.
Agirrezabala, Mbappé y un penalti parado para el recuerdo
Corría el minuto 67 cuando una falta lateral botada por Rodrygo, un remate de Rudiger y una salida a destiempo de Agirrezabala permitieron al Real Madrid poder empatar el partido desde los once metros. El francés Kylian Mbappe, que en los últimos partidos estaba generando más dudas que otra cosa, cogió las riendas para patear el penalti. Pero lo que no sabía es que se toparía con Julen Agirrezabala, que enmendó su error con una estirada antológica. San Mamés se puso de pie.
El partido de Daniel Vivian
El crecimiento de Vivian temporada tras temporada sigue siendo algo fuera de lo normal. Desde que se afianzó en el once del Athletic pocos partidos “malos” se le han visto. Desde luego, cuando él no está, el equipo lo nota, como el pasado partido ante el Rayo, en el cual la defensa tuvo un bajón bastante notorio con respecto a otros partidos.
La superioridad táctica de Ernesto Valverde sobre Ancelotti
Pocos partidos mal planteados por Valverde se han visto en esta segunda etapa al mando del Athletic, sin miedo a alinear a jugadores menos habituales incluso en partidos extremadamente difíciles, con una propuesta de juego muy atractiva e interesante y con un equipo que mantiene enchufada a su gente. Desde luego Ernesto Valverde superó a Ancelotti ayer, en un partido en el que los leones pusieron la actitud, intensidad y garra que le faltó al Madrid.