El Atlético de Madrid del Cholo Simeone consiguió llevarse el gato al agua contra un bien plantado Union St.Gilloise. La victoria fue por 3-1, y los goles fueron de Julián Álvarez tras una jugada muy Simeone de Giuliano, de Gallagher que al tercer intento puso el balón en la escuadra y de Llorente con asistencia de Almada para sentenciar. El gol del equipo visitante llegaría a balón parado tras un centro magnífico de Boufal que Sykes mandaría al fondo de la red aprovechando sus casi dos metros de altura.
Simeone sorprendía en el XI dando la titularidad a Barrios, que fue duda hasta el último momento y dando descanso a Llorente que llevaba 32 partidos consecutivos jugando los 90 minutos, poniendo en su lugar a un Nahuel Molina que para no verse superado en la defensa aprovechó el pulmón y el esfuerzo de Giuliano para que este le socorriera montando una defensa de 5 en algunos momentos.
El conjunto visitante estaba aprovechando bien las transiciones tras pérdidas del Atleti, aprovecharon su velocidad en ataque y así generaron peligro. Kevin Rodríguez, delantero del que avisamos en el artículo anterior, fue el hombre más protagonista en campo contrario para los de David Hubert, y con algún despiste de los colchoneros era como iban poniendo en apuros al equipo de casa.
En el minuto 24 Robin Le Normand se iba al suelo tras un choque contra Zorgane, el internacional español se retiraría del terreno de juego dando paso al charrúa José María Giménez.
La primera media hora el Atlético tuvo un juego lento y con problemas para sacar el balón jugado, cuando el esférico llegaba a tres cuartos de campo parecía que las ideas de los del Cholo se iban agotando. Generaban peligro a balón parado, Giménez tuvo un cabezazo que mandó fuera por poco.
El hombre que abriría el marcador sería Julián Álvarez, que tras una carrera impoluta del pequeño de los Simeone aprovecharía un pase atrás para meter el primero. A partir de aquí, Giuliano empezó a coger mucho más protagonismo en el encuentro con sus cabalgadas.
Justo antes de irnos al túnel de vestuarios el VAR anularía un gol a Antoine Griezmann, que aprovechando un buen golpeo de Molina empujaría el balón a placer, pero era Baena quien al inicio de la jugada estaba en posición antirreglamentaria. Así nos iríamos al descanso, el bombón se le estaba atragantando al Atleti.
Giuliano y todo el equipo salió enchufado, y el 20 tuvo un golpeo que se fue levemente desviado de la portería de Scherpen.
El Atleti seguía sumando córneres pero el segundo no llegaba.
El primer cambio se produjo a los 60 minutos, entraba Promise David y se retiraba Rob Schoofs. Mientras tanto, Simeone llevaría a cabo un triple cambio en el que Baena abandonaría el campo junto a los veteranos Griezmann y Koke, ingresando al terreno de juego Almada y los dos jugadores que poco más tarde protagonizarían el segundo tanto, Sorloth y Gallagher.
Niang y Molina recibirían cartulina amarilla que anteriormente había recibido Kamiel van de Perre y más tarde Mac Allister.
En el minuto 72, Gallagher pondría tierra de por medio aprovechando un disparo anterior de Sorloth tapado por Burgess, el balón del inglés iría directo a la escuadra.
El conjunto belga quería reaccionar ante esta situación y así lo hizo, sustituyendo a Van de Perre, a Kevin Rodríguez y a Anouar Ait Hadj entraron Mathias Rasmussen, Marc Giger y Boufal, sería este último quien serviría en bandeja de plata un balón perfecto para que Sykes acortara distancias y diera alas al equipo belga. La última sustitución de los visitantes sería Louis Patris por Anan Khalaili.
Llorente ingresaría por un ya exhausto Giuliano, y en la siguiente jugada la araña tendría el doblete en sus botas pero el guardameta neerlandés atajaría el disparo del argentino y dejaba con vida al Union.
Sykes se srumaría al ataque a la desesperada, movimiento que aprovechó Marcos Llorente antes del pitido final para marcar el tercero del equipo y el tercero en su cuenta particular en esta Champions.
El colegiado señalaría el final, y así el asado, el té y la tortilla serían superiores al chocolate belga.
