Con la visita el pasado sábado al Bernabéu, el equipo sevillano certifica un año lleno de angustia y algo de alegría.
Para conmemorar un año para el olvido, pero también repleto de recuerdos y de puro sevillismo, este reportaje recorre de principio a fin la temporada del conjunto hispalense, desde los fracasos más sonoros y las noches de mayor incertidumbre, hasta los triunfos que devolvieron el orgullo a su afición y reforzaron el vínculo eterno entre el club y su gente.
Cierre de 2024
El 2024 acababa de la peor manera posible, la mayor leyenda del Sevilla colgaba las botas, después de despedirse con una victoria en el Ramón Sánchez Pizjuán frente al Celta, donde el resultado era lo de menos, ya que Jesús Navas se marchó ovacionado de su último partido en el feudo sevillista. Y para acabar el año, el equipo hispalense visitó Madrid para enfrentarse a los de Ancelotti, donde un Mbappé de dulce dejó su sello para golear a un Sevilla de capa caída.

Sin duda lo que más dolió entre el sevillismo, fue la despedida del duende de los palacios, que se despidió de su hogar, frente al Celta. Cuando terminó el encuentro, Jesús Navas se dirigió a aquella zona sagrada del Sánchez Pizjuán, donde se desvaneció Antonio Puertas, su mejor amigo. Allí alzó su camiseta, pero sin mostrar su nombre, solamente el número 16, y ni 10 segundos tardó en tirarse y besar aquella zona para volver a recordar a Antonio Puertas.
Inicio de 2025
El principio de año tuvo la misma cara que el final, el 4 de enero el Sevilla se medió al Almería en Copa del Rey, un partido que a priori parecía fácil para el conjunto dirigido por García Pimienta, pero que terminó con un 4-1 desatando la locura para los urcitanos.
Después de este golpe, el equipo hispalense se hundió solamente sacando una victoria en 5 partidos. Poco más tarde un Barcelona imparable visitó Nervión y goleó a los sevillanos en un encuentro donde los locales merecieron un final mejor. A partir de este encuentro el conjunto sevillano parecía remontar consiguiendo una merecida victoria por 4-0, con un hattrick de Juanlu, y algo aparentaba cambiar en el Sevilla, cuando una semana más tarde consiguió una victoria por la mínima en Anoeta.
El primer derbi del año
El 30 de marzo quedó marcado en rojo en el calendario del fútbol sevillano. El estadio Benito Villamarín fue escenario de un nuevo derbi hispalense, una cita siempre cargada de emoción y simbolismo para el beticismo. El Sevilla FC, inmerso en uno de los momentos más delicados de su temporada, supo encontrar fuerzas donde parecía no haberlas y firmó una actuación de carácter para llevarse el primer derbi del curso.
La tarde comenzó con ventaja sevillista gracias al tanto de Vargas, que silenció momentáneamente a la afición verdiblanca. Sin embargo, el Real Betis reaccionó con determinación tras el descanso. Johnny Cardoso igualó el encuentro y, poco después, Cucho Hernández culminó la remontada, desatando la euforia en Heliópolis. El pitido final certificó una victoria histórica para el conjunto verdiblanco, que volvía a ganar un derbi liguero después de más de tres años
Mayo, un mes importante y lleno de emociones
El Sevilla llegaba al mes de mayo estando en la pelea por la salvación, un mes en el que necesitaba sumar 4 puntos para certificar la salvación. Mayo empezó rascando un punto frente al Leganés, aunque insuficiente ya que necesitaba la victoria, y las siguientes derrotas frente al Celta y al Real Madrid dejaban solamente con una opción para certificar la salvación.
El sevillismo consigue salvar al Sevilla del descenso
Desde los días previos al encuentro ante Las Palmas, el ambiente ya se intuía especial. Los jugadores, conscientes de la trascendencia de la cita, comenzaron a lanzar mensajes de unión y compromiso a través de sus redes sociales, pidiendo el apoyo de una afición que nunca falla en las grandes ocasiones.
Y como tantas otras veces, la respuesta de la afición hispalense estuvo a la altura de su historia. El estadio se tiñó de rojo desde horas antes del pitido inicial, con un recibimiento imponente que convirtió Nervión en un auténtico fortín. Las gradas desplegaron un espectacular tifo con el lema “Y no puedo arrepentirme de este amor”, una frase tomada de una de las canciones más emblemáticas del sevillismo, que simboliza una fidelidad inquebrantable incluso en los momentos más difíciles.

Finalmente, el empuje del Sevilla y el aliento incesante de su afición acabaron marcando la diferencia. El conjunto nervionense logró imponerse a Las Palmas y sumar tres puntos vitales, una victoria que certificaba de manera matemática la permanencia en Primera División
Inicio de temporada 25-26
Tras conseguir una permanencia in-extremis, el Sevilla afronta la 25-26 como una última bala para poner al club donde se merece. El curso comenzó con grandes sensaciones pero sin resultados. La primera victoria llegó en Montilivi con un Vargas estelar y a partir de esta victoria frente al Girona, el Sevilla consiguió 3 victorias en los siguientes 5 partidos, la última de ellas frente al Barcelona de Hansi Flick, un Sevilla que parecía estar cambiando de cara de una temporada a otra y todo gracias a Matías Almeyda.
Aunque no tardaron en llegar las malas noticias, el 30 de noviembre, el Real Betis ganó en Nervión con un contundente 2-0 y no más de 2 semanas después el Alavés conseguía eliminar de Copa al conjunto dirigido por “el Pelado”.
Situación actual
En la actualidad, el conjunto hispalense ocupa la décima posición en la clasificación, con 20 puntos, situado a tan solo tres de los puestos europeos y con una ventaja de siete sobre la zona de descenso. En el seno del club, el objetivo está claramente definido: alcanzar las plazas europeas y devolver al Sevilla FC al lugar que considera acorde a su historia, su peso institucional y su trayectoria reciente en el fútbol continental.
