Los salmantinos marcaron el gol del empate en la última jugada, pero la acción quedó invalidada, previamente se adelantaron con dos goles y el Rayo recortó distancias en la primera parte, por medio de Trejo, y en la segunda mitad con un golazo de Pedro Díaz.
El Reina Sofía se vistió de gala para recibir a los casi 6.000 aficionados para presenciar el partido correspondiente a la Segunda Ronda de la Copa del Rey.
Los salmantinos se adelantaron a través de dos goles, pero el Rayo recortó distancias, gracias a un error en defensa que aprovechó Trejo. En la segunda parte, los rayistas se encargaron de enmudecer al estadio salmantino con el gol del empate y con el gol de Embarba que suponía el 2-3, pero aun no estaba todo decidido. El Rayo se quedó con uno menos a falta de cinco minutos y Unionistas empató en la última jugada, pero la acción quedó invalidada por fuera de juego.
Ficha técnica
Unionistas de Salamanca: Marco; Aitor Pascual (Dani García, min. 89), Imanol Baz, Ramiro (Mikel Serrano, min. 46), Eudald Vergés; Rabadán, Iñaki González (Jordi Tur, min. 62) ; Jonny Arriba (Pau Martínez, min. 62), Rastrojo, Álvaro Gómez; Carlos de la Nava (Gorka Santamaría, min. 74).
Rayo Vallecano: Dani Cardenas; Pacha Espino, Pelayo (Pathé Ciss, min. 64), Aridane, Iván Balliu; Pedro Díaz, Gumbau, Óscar Trejo; Sergi Guardiola (De Frutos, min. 69), Sergio Camello, James (Embarba, min. 69).
Gol: Álvaro Gómez, min. 15 (1-0); Imanol Baz, min. 19 (2-0); Óscar Trejo, min. 36 (2-1); Pedro Díaz, min. 54 (2-2); Embarba, min. 84 (2-3)
Árbitro: Muñiz Ruiz. Expulsó al local Dani Llácer (Entrenador) y amonestó a los locales Jonny Arriba, Eudald Vergés e Iñaki González; expulsó a Pathé Ciss y a los visitantes Guardiola, Pacha Espino, Trejo y Embarba
Estadio: Reina Sofía.
Incidencias: Partido correspondiente a la Segunda Ronda de la Copa del Rey.
Crónica
Los dos conjuntos empezaron el encuentro sin un claro dominio, pero Unionistas estuvo a punto de sorprender al portero rival con un tiro desde el medio campo. Los salmantinos buscaba rápidos contrataques a través de los costados, pero sin demasiado peligro.
Unionistas lo volvió a intentar, y esta vez lo aprovechó el equipo con un grave error en defensa que remató Álvaro Gómez desde fuera del área para marcar el primer gol en el minuto 15 de partido. Esto solo hizo que el equipo se animara más, porque cuatro minutos después marcó el segundo gracias a un gran remate de cabeza del defensa charro, Imanol Baz, que vino de un centro de falta desde el medio campo.
Los de Dani Llácer estaban muy contundentes en defensa, sin cometer errores y sin dejar que el Rayo circulara el balón con fluidez, lo que provocaba la desesperación en los jugadores rayistas. Por otra parte, la entidad salmantina se plantaba en línea de tres cuartos con demasiada facilidad, poniendo en serios apuros a los jugadores visitantes, que no estaban demasiado acertados con los controles de balón.
Los centros laterales y las llegadas desde los dos lados, fueron los grandes aliados de Unionistas para intentar aumentar aun más la ventaja. Cuando mejor estaba Unionistas vino el gol rival por medio de una pérdida en defensa, y que no perdonó el veterano jugador, Óscar Trejo, con una gran conducción hasta dentro del área y mandando el balón ajustado al palo para recortar distancias en el minuto 36.
En los siguientes minutos, el Rayo Vallecano fue el más dominante, sin que pudiera efectuar un tiro entre los tres palos para conseguir empatar el partido.
En la segunda mitad, los dos equipos salieron a por todas desde el primer minuto, teniendo ocasiones los dos conjuntos en cada una de las porterías. Pero Unionistas seguía en la misma dinámica y conseguía acercarse al área rival, que a punto estuvo de marcar el 3-1 en un mano a mano de Rabadán , pero quiso ajustar demasiado el disparo que se marcho fuera de la portería.
Este error pudo haber cambiado el rumbo del partido, ya que el Rayo consiguió empatar gracias a un balón que puso Pedro Díaz a la escuadra a los pocos minutos de la segunda parte. Las tornas se cambiaron y Unionistas sufrió más esta vez en defensa, pero sin bajar el ritmo en la línea de ataque, y a punto estuvo de marcar el tercero con un balón muerto en el punto de penalti que golpeó en la defensa visitante.
Ninguno de los dos equipos se daba por vencido, pero era el equipo charro el que más presencia estaba teniendo en área rival, pero con disparos muy poco acertados. Aunque cada vez que se acercaba el Rayo Vallecano a la portería de Marco, enmudecía a los aficionados salmantinos ante la gran calidad de los jugadores madrileños. A pesar de ello, la afición nunca dejó de animar, siendo de los “jugadores” más importantes en todo el transcurso del partido.
A los diez minutos del final del partido, Unionistas se quedaba sin su entrenador al ser expulsado por las continuas protestas y en el 84 vino el tercer castigo a través de Embarba, con un balón muy bien colocado. Pero Unionistas no bajó los brazos, que vio como Pathé Ciss era expulsado, dando un aliento de esperanza a la ciudad de Salamanca.
A medida que pasaban los minutos, el corazón de los aficionados locales se encogía en un puño, el frio fue contrarrestado por el calor de los cánticos, que animaron aun más durante el descuento, la ciudad se desató por el gol del empate en el último instante del encuentro, pero el árbitro anuló el premio para los salmantinos por fuera de juego. En la siguiente jugada el árbitro pitó el final del partido, y manteniéndose el resultado de 2-3 a favor del Rayo Vallecano y, por consiguiente, la clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey.