El técnico ovetense se encuentra invicto en su etapa como entrenador del primer equipo del Real Murcia e iguala en 3 partidos ligueros los puntos conseguidos por Joseba Etxeberria en 9.
Ex delantero con pasado en clubes como Getafe, Granada, Zaragoza o Recreativo, este verano firmó como entrenador del filial grana tras experiencias en algunos equipos juveniles –entre ellos el del Real Murcia también– y una temporada como asistente en el DAC 1904 eslovaco. El equipo pimentonero atravesaba un mal inicio de liga y se encontraba en puestos de descenso, con una plantilla hundida anímicamente y mermada por las lesiones.

Joseba Etxeberria fue destituido tras un empate casi milagroso en casa del Eldense y Colunga se sentó en el banquillo de manera provisional para encarar los dos partidos de la semana siguiente: el de Copa del Rey contra el Antequera y el liguero contra el Betis Deportivo en Sevilla. El presidente Felipe Moreno dejaba en manos de los resultados la continuidad del asturiano, y parece que se está ganando a pulso continuar.
La situación del Real Murcia a la llegada de Colunga era caótica. El equipo solo había conseguido una victoria en nueve encuentros con el técnico vasco y en los partidos el equipo se veía superado por cualquier rival. Nada quedaba de aquel juego vistoso, alegre y ofensivo que proponía ‘el Gallo’ en pretemporada y que prometía para el resto de campaña. En parte por las lesiones y en parte por una plantilla que parecía no sentirse cómoda con el cambio tan brusco de planteamiento para contrarrestar las bajas: pasar de un 4-2-3-1 a un 5-3-2 o 5-4-1, renunciando al juego por bandas y obligando a los jugadores de ataque como Flakus, Ekain o Pedro Benito a aumentar las tareas defensivas y tener que bajar más allá del centro del campo para poder iniciar alguna jugada.

El estreno de Adrián Colunga en el banquillo pimentonero fue en Copa del Rey frente al Antequera y fue una clara prueba de que la mentalidad del equipo había cambiado radicalmente en poco tiempo. Se mostró buen juego y se logró la victoria, aunque en penaltis, y el pase a la siguiente ronda. Aquel fin de semana viajaron a Sevilla para medirse al Betis Deportivo y lograron el triunfo en los últimos minutos con un doblete de Flakus, que volvía a marcar tras varios partidos de sequía. El equipo ganó después de 8 partidos.

El crédito de Colunga se alargó y, con una semana entera para trabajar, tenía su primera prueba de fuego en casa frente al Nàstic de Tarragona. El Real Murcia comenzó perdiendo, pero el equipo logró una remontada que fue más una victoria psicológica: primera remontada desde marzo y la primera en casa desde octubre de 2022, además de la segunda victoria consecutiva. El equipo marcó 3 goles y, sobre todo, volvió a creer.

El fin de semana pasado recibió la visita del Teruel, tercer clasificado, y aunque el equipo no consiguió marcar, tampoco recibió ningún gol. Colunga apostó por una defensa de 5 para hacer frente a la incesante plaga de lesiones que sufre el equipo. El dominio de la posesión fue grana, aunque un dominio que no se tradujo en ocasiones. El asturiano cambió constantemente a los jugadores de posición buscando meter una marcha más en un partido en el que el Teruel se encontraba muy cómodo, pero no lo consiguió.
A pesar de lo que algunos pueden considerar un tropiezo, el Real Murcia está invicto en los últimos tres partidos y encara con positividad la recta final de 2025 con el derbi regional en el horizonte y marcado en rojo para el 8 de diciembre, pero no sin antes recibir por Copa del Rey a todo un Cádiz de Segunda División.

Sin embargo, la mentalidad de la casa grana debe estar puesta en el ‘partido a partido’ y en prolongar todo lo que se pueda la buena dinámica hasta el parón navideño. Todo lo que se sume ahora serán puntos que servirán para poder pelear por el ascenso a final de temporada, aunque se han perdido muchos puntos en los primeros 9 partidos, y esos no volverán.
