El Atlético de Madrid comenzaba su andadura en la Copa del Rey frente al Atlético Baleares de 2 RFEF, partido en el que el Cholo saldría con los no habituales ya que parecía que iba a ser un enfrentamiento sencillo, pero lo que Simeone y los rojiblancos no se esperaban fue que el Baleares plantara cara y pusiese contra las cuerdas a su equipo.
XI del Atlético Baleares: Rivas, Pérez, Castell, Pol, Ramis, Bonet, Taffettshofer, Cherta, Serrano, Durán y Tovar.
XI del Atleti: Musso, Molina, Le Normand, Lenglet, Galán, Carlos Martín, Gallagher, Cardoso, Almada, Griezmann y Raspadori.
El partido empezaba con problemas para el Atleti, ya que en el minuto 7, Lenglet se quedaba tendido quejándose de su rodilla, teniendo que ser sustituido muy temprano, por él entraría Hancko. Tras una buena combinación en la frontal del área, Gallagher hacia un control orientado que permitía al inglés llegar al área y dar un pase de la muerte a Griezmann que remataba a placer para poner el primero. Este gran arranque del Atleti no se quedaría aquí, ya que Raspadori aprovechaba un centro de Molina y remataba de cabeza aumentando distancias en el marcador, 0.2. A pesar del buen comienzo colchonero, el Atlético Baleares utilizó el balón parado para, tras un error de Musso, meter el 1-2 y seguir soñando. La primera parte no tendría mucho más, salvo un golpeo de Griezmann que salió rozando el primer palo.

La segunda parte salía con el Atleti más indeciso y con los ánimos del Baleares por las nubes, esto hizo que el partido fuera algo más accidentado. En el 57´ Gallagher fue objeto de falta que colgó Griezmann al área pero sin fortuna. Los primeros cambios de la segunda mitad los produciría el Baleares, Miguelito, Bejarano y Morillo entrarían por Serrano, Durán y Ramis. A su vez, serían Giuliano, Koke y Barrios los que ingresarían y se irían al banquillo colchonero Cardoso, Carlos Martín y Gallagher. Pasando el minuto 70 Griezmann metía el 1-3 y parecía sentenciar una eliminatoria que siempre estuvo decantada, el gol llegó tras una recuperación de Raspadori y un centro de Galán que fusiló de volea el 7. Tras el tanto, el Baleares no se rendía y cambió a Cherta por Keita. En una falta lejana, el equipo de casa decidía colgarla, Musso salía a despejar, pero Castell se anticipaba y Musso se llevaba por delante al jugador balear, provocando así un penalti que hacía volver a soñar al conjunto isleño. Pero de nuevo fue Musso protagonista, denegando ese sueño y el cántico de «sí se puede» que se iba oyendo en el campo atajando la pena máxima y dando un respiro al Atleti. Nico entraba por un impreciso Almada y Catala por Tovar. El Baleares lo seguía intentando y en el 87´conseguía su séptimo córner. Antes del pitido final, el Baleares tuvo otro penalti, esta vez sobre Keita, hecho por Nico. El propio Keita metía el gol y el partido finalizaba 2-3, con un sólido Baleares y un despistado Atlético que casi tiene un susto.
