El Real Madrid viajaba a Frankfurt para jugar la ida de la fase previa de la Champions 25-26, el equipo venía de sumar solo 1 punto en los dos primeros partidos de la Liga F dejando muy malas sensaciones y se medía ante un tetracampeón de Europa como el Eintracht que llegaba como líder de la Bundesliga.
La primera sorpresa del encuentro llegó con la suplencia de Caroline Weir, la estrella escocesa es la jugadora con más calidad de la plantilla y empezó el partido desde el banquillo. A pesar de no contar con su estrella el equipo blanco entró muy bien al partido, dominando, consiguiendo robar balones con una presión muy alta que se transformó en un primer gol de Angeldahl en el minuto 13. Tras ese gol el Madrid bajo el ritmo del partido, aunque siguió dominando y generando peligro, un peligro que aprovecho Bruun para meter el segundo con un balón que quedó muerto en el área tras un saque de esquina en el minuto 34.

A partir del segundo gol el equipo alemán fue aumentando su protagonismo y sintiéndose más cómodo sobre el césped hasta que, cuando todo parecía indicar que el encuentro se iría 0-2 al descanso, la delantera Anyomi remató un centro lateral tras una rápida transición para recortar distancias.
El segundo tiempo fue un monologo del equipo alemán atacando a un Madrid que arriesgaba cada vez menos y que priorizó llegar con ese gol de ventaja al partido de vuelta antes que intentar aumentar esa ventaja. Frohms demostró porque Pau Quesada le ha confiado la portería haciendo paradas de mucho mérito en tramos del partido en los que el equipo estaba sufriendo mucho, solo Linda y Bruun fueron capaces de generar un poco de peligro en esa segunda parte.

La vuelta es el jueves 18 en el Estadio Alfredo Di Stefano donde estos dos grandes clubes lucharan por entrar en la competición más prestigiosa del mundo del futbol femenino. De clasificarse el equipo madrileño, sería el quinto año consecutivo que se clasifica para disputar la fase de grupos.