El día en el que Las Palmas asaltó el Bernabéu con hasta 7 canarios en el once

El conjunto canario sacó un agónico empate al campeón de Europa haciendo gala de un fútbol que fue deleite del Bernabéu

A raíz de este parón de selecciones donde los aficionados ven refugio en el fútbol “retro” para hacer frente al aburrimiento, ambos compromisos amistosos de selecciones como Euskadi y Cataluña que jugarán ante Palestina el 15 y 18 de noviembre respectivamente y la polémica entrevista de Roque Mesa con los compañeros de Offsiders en YouTube, han hecho recordar la maravillosa plantilla que tuvo la Unión Deportiva las Palmas en la temporada 16/17.

Hilamos los amistosos de Euskadi y Cataluña con este equipo, porque por ejemplo ese día, salió con 7 jugadores canarios en el once. La reciente entrevista de Roque tocó varios temas calientes de su larga y distendida trayectoria. El que más ha sonado son sus diferentes decisiones sobre cambios de equipo fuertemente influidas por el dinero. No es un secreto, muchos jugadores eligen en función de lo que van a cobrar, al fin y al cabo, son trabajadores y los clubes empresas. Mucha gente ha tildado al talentoso mediocentro grancanario de pesetero y demás adjetivos que no hablan bien de él por redes sociales. Fuera de eso, Roque habló largo y tendido sobre la temporada 16/17 de Las Palmas. La Unión Deportiva no brilló por sus resultados esa campaña, aunque se salvó holgadamente, pero lo más distintivo de esa plantilla era el fútbol que desplegaba a las órdenes de Quique Setién, y de también, un joven entrenador asistente, Eder Sarabia. Uno de los hitos por los que ese equipo ha pasado a ser recordado en la posteridad, es el empate 3-3 ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu el 1 de marzo de 2017.


Los pío pío saltaron al campo con 7 jugadores canarios: David Simón en el lateral derecho, Javi Castellano en el izquierdo, Roque Mesa en el pivote, por delante de él Vicente Gómez, y Jonathan Viera. En el ataque, Tana y Jesé. Además se vio obligado a incluir a Aythami Artiles por Pedro Bigas en el minuto 27. Complementaron ese once Javi Varas en portería, Mauricio Lemos en el eje de la zaga y Kevin-Prince Boateng en la punta de ataque. A priori, se puede pensar que el resultado es fruto de un once secundario del Real Madrid, pero nada más lejos de la realidad, pese a dar descanso a los habituales Casemiro, Modric y Benzema que salió en el 71’, Zinedine Zidane puso toda la carne en el asador: Keylor Navas, Carvajal, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo, Kroos, Kovacic, Morata Gareth Bale y Cristiano Ronaldo.



La puesta en escena del equipo visitante fue espléndida. Salió a mantener la posesión desde un inicio, utilizando a Javi Varas para crear superioridad, con los centrales asumiendo responsabilidad, el centro del campo dominando y combinando a la perfección, y con los atacantes generando peligro constante. Cuando la Unión Deportiva perdía el balón, su forma de defender era agresiva y arriesgada, impropia de un equipo que visita el coliseo blanco en esa situación clasificatoria. Si bien esta le benefició en varias ocasiones, dejando en repetidas ocasiones a Morata en fuera de juego, le castigó en el gol de Isco en el minuto 8. Dani Castellano no ejecutó la línea del fuera de juego tan bien como sus compañeros y habilitó a Isco que definió ante Javi Varas con la calidad que se le presupone al mediapunta malagueño. Este gol no cambió ni un mínimo ápice de la idea con la que había salido a jugar el cuadro insular. Tan poco afectó el gol, que tan solo dos minutos después, Tana hizo un control orientado exquisito para dejar atrás a Sergio Ramos y puso el esférico en la escuadra que defendía el tico Keylor Navas. El conjunto amarillo practicó un fútbol impresionante durante el resto de la primera parte, siempre propositivo, combinando en espacios muy reducidos y acelerando el juego cuando la acción lo precisaba, el Madrid sufrió de lo lindo, mostro síntomas de desesperación, aunque, la enorme calidad que atesoraba la plantilla de Chamartín le eximía de ser totalmente superado.



La segunda parte comenzó con una acción que lo cambió todo: En un enganchón con el capitán de Las Palmas, Jonathan Viera, Gareth Bale, que había sido el principal argumento de peligro merengue durante la primera mitad, fue expulsado. Eso dió un giro dramático al guión. Los amarillos vieron aún mas espacio y generaron un torrente de ocasiones en el área rival. En una de ellas, el colegiado señaló la pena máxima a favor de los de Setién, Ramos, pese a su intento de camuflar la acción, llevándose las manos a la cara, cometió penalti. Jonathan Viera, no dudó en asumir la responsabilidad, chutó, y puso a Las Palmas arriba en el marcador. Tan solo tres minutos después, en una genialidad más del mago de la feria, Viera realizó un pase magistral desde la zona de creación hasta los pies de Boateng, quien con un ligero toque aprovechó la salida en falso del portero costarricense, y materializó a puerta vacía el 1-3.


La Unión Deportiva tuvo incluso más ocasiones para hacer el 1-4. El partido se había convertido en un caos desordenado. Los grancanarios se las prometían muy felices, y tenían motivos para ello, pues estaban dándole un señor repaso a los blancos en su casa. Por desgracia para ellos, cuando el Real Madrid necesita goles, el Bernabéu se echa encima y esos minutos se hacen eternos. Durante los años siguientes, Manchester City, Chelsea, PSG y demás equipos de dimensiones estratosféricas, han sufrido lo mismo por lo que pasó Las Palmas ese día. Cristiano estaba haciendo un partido paupérrimo, no estaba fino en los apoyos, no participaba en el juego, al igual que sus compañeros, no era capaz de quitarle el balón a los amarillos, y de cara a puerta no estaba acertado. Pero bien, hablamos de Cristiano Ronaldo, la mejor cualidad que tiene, y por la que muchos le consideran el mejor de la historia, es porque siempre aparece cuando su equipo le necesita. El astro portugués puso un centro lateral que acabó en penalti por mano. Por supuesto que lo ejecutó, y por supuesto que lo marcó, 2-3. Y al final, al borde del tiempo reglamentario, remató a quemarropa desde el primer palo un balón que salió desde los pies de James Rodríguez, 3-3.

Aquel día, el partido acabó en empate. Pero la sensación, que posteriormente fue confirmada por la historia, es que esa jornada 25 de campeonato liguero, ya formaba parte de la historia. Si Cristiano hubiera aparecido una vez más para adelantar a los suyos, creo que todavía haríamos alusión a este partido como una hazaña para Las Palmas. Causaron desesperación en el mejor Real Madrid de la historia, quién llegó a ese partido como vigente campeón de Europa y quien revalidó el título meses después en Cardiff. Jugaron un fútbol asombroso, daba la impresión de que era imposible quitarle el balón a ese mediocampo, Jonathan Viera, Roque Mesa y Vicente conformaron una sociedad que rozó la perfección. Un extra motivado Jesé, que volvía a la que fue su casa, estuvo errático de cara a puerta, pero si le preguntas a Dani Carvajal te responderá que le hizo la vida imposible ese día. Viendo esa actuación de Tana, es inexplicable como su carrera no se extendió más años en la élite. En fin, en un fútbol dónde cada vez más los equipos pierden identidad y lo único que conservan son a sus aficionados, se recuerdan con nostalgia las plantillas que fueron coherentes con la idiosincrasia y ADN de su club.