
El 10 de febrero de 1929, el fútbol español vivió una jornada histórica: se disputó la primera fecha de la recién creada Primera División, el torneo que marcaría el rumbo del balompié en España. Aquel día, diez equipos inauguraron un campeonato que, con el tiempo, se convertiría en uno de los más prestigiosos del mundo.
Los clubes que formaron parte de aquella primera Liga fueron el Barcelona, el Real Madrid, el Athletic Club, la Real Sociedad, el Arenas de Getxo, el Espanyol, el Europa, el Racing de Santander, el Atlético de Madrid y el Real Unión de Irún. Estos equipos fueron seleccionados en función de sus méritos en competiciones previas, como la Copa del Rey. La inclusión de estos equipos generó cierto debate, pues algunas entidades quedaron fuera pese a su relevancia histórica en el fútbol español.
El primer gol de la historia de la Liga lo marcó el jugador del Espanyol Josep Prat, conocido popularmente como Pitus Prat, en la victoria de su equipo por 3-2 frente al Real Unión de Irún. Mientras tanto, el Barcelona comenzó con buen pie tras vencer 0-2 al Racing en Santander, y el Real Madrid también debutó con victoria al imponerse 5-0 al Europa. Otros resultados de aquella jornada inaugural incluyeron la victoria del Athletic Club por 3-2 sobre la Real Sociedad y el empate a uno entre el Arenas de Getxo y el Atlético de Madrid.

Aquella primera temporada finalizó con el título en manos del FC Barcelona, que se coronó como el primer campeón liguero de la historia tras sumar 25 puntos en las 18 jornadas disputadas. Le siguieron el Real Madrid y el Athletic Club en la clasificación general. En el otro extremo de la tabla, el Racing de Santander finalizó en la última posición, aunque evitó el descenso gracias a un sistema de promoción instaurado en esa primera edición.
Desde entonces, la Primera División ha evolucionado hasta convertirse en una de las competiciones más seguidas del planeta, con clubes de renombre y jugadores legendarios que han dejado huella en el fútbol mundial.
Hoy, 10 de febrero, recordamos aquel día en que España dio el primer paso hacia la profesionalización de su liga, sentando las bases de un torneo que, casi un siglo después, sigue siendo referencia a nivel internacional. El impacto de aquella primera jornada sigue vigente en la memoria del fútbol español, demostrando la pasión y el crecimiento incesante de este deporte en el país.