Los leones vencen en Balaídos en un partido serio tanto defensiva como ofensivamente

En Balaídos tuvo lugar la jornada 20 de liga. Dos equipos que acababan de caer en competición copera se veían las caras en un choque frío y pasado por agua. En una segunda vuelta con la liga al rojo vivo, con el descenso y el liderato por decidir. Sin olvidarnos de los puestos europeos, que darán mucho de qué hablar hasta final de temporada.
Por un lado se encontraba en conjunto vigués. Los celtiñas, equipo dirigido por el joven entrenador Claudio Giraldez, llegaba al choque después de ser eliminado en la Copa del Rey ante el Real Madrid en un partido duro y polémico que se saldó con una dolorosa eliminación. Pero más allá del resultado, las sensaciones del equipo no fueron para nada malas. Por ello, buscaban una nueva victoria para engancharse a los puestos altos de la clasificación.
Por otro lado se encontraba el Athletic. Los bilbaínos llegaban de un comienzo del 2025 bastante dudoso puesto que la eliminación en la Supercopa y en la Copa del Rey no dejaron para nada un buen sabor de boca en la capital vizcaína. Aun así, después de una semana dura, buscaban otros tres puntos para seguir acercándose a los mejores equipos de la competición.
El ritmo del partido lo empezó marcando el Athletic mediante las acciones ofensivas de Nico e Iñaki Williams. Los hermanos, que están siendo piezas completamente indiscutibles en el sistema de Ernesto Valverde, hicieron lo que más les gusta hacer: encarar por banda y sacar centros. Pero probablemente la falta de un delantero centro como Guruzeta impidió a los leones adelantarse en el marcador.

Las ocasiones no tardarían en llegar. Un centro envenenado de Nico Williams y un remate de cabeza desviado de Berenguer pusieron en apuros la portería defendida por el veterano Vicente Guaita, que se vio obligado a realizar un par de estiradas para mantener a los suyos en el partido.
Los celestes, por su parte, con un equipo joven y lleno de energía, se vieron sorprendidos por la gran presión bilbaina. Aunque en varias fases del primer tiempo fueron capaces de sacar el balón controlado, sobre todo con un Yoel Lago que supo entender lo que requería cada situación. Aun así, no pudieron gozar de prácticamente ninguna ocasión de gol, puesto que Borja Iglesias y Williot no se mostraron muy participativos en el juego.
En la segunda mitad, Claudio Giraldez modificó al equipo en busca de claridad ofensiva, dando entrada a Oscar Mingueza y Hugo Sotelo por Williot y Franco Cervi. Dos jugadores con posiciones distintas pero que despiertan peligro en equipos contrarios, sobre todo con la facilidad que tienen a la hora de incorporarse a situaciones de ataque.
Pero el Athletic se adelantó en el marcador a la hora de partido. Un centro raso de Iñaki Williams culminado por un remate sutil de Alex Berenguer ponía el primero en el marcador en uno de los momentos más importantes del partido. La afición visitante desplazada hasta Vigo estalló de alegría.
El segundo de los leones no tardaría en llegar. Diez minutos más tarde del primero de Berenguer, Dani Vivian haría el segundo tras un remate acrobático desde dentro del área. Los celestes, sorprendidos, estaban viviendo una de las situaciones más complicadas del encuentro, donde se veían perdiendo de dos goles a falta de veinte minutos para el final del partido.

Pero si alguien pensaba que ganar en Balaídos iba a ser tan sencillo, el Celta demostró que no iba a ser así. Porque un resbalón de Adama Boiro y un remate de Hugo Sotelo pondría a los gallegos más cerca del empate. Aunque la solidez defensiva de los leones, con Dani Vivian y Yeray Álvarez como directores de orquesta, no permitió al Celta tener ni un mínimo de esperanza, logrando tres puntos en un campo realmente complicado.
La vuelta a la senda de la victoria
La eliminación de la copa dejó un mal sabor de boca en Bilbao. Desde luego sufrir una eliminación en casa y más aún siendo el vigente campeón de copa no dejó buenas sensaciones en el conjunto rojiblanco. Pero una victoria en Vigo tras un grandísimo partido del equipo devuelve a la afición athleticzale la ilusión con la que se acaba el año 2024. Los retos del Athletic son mayúsculos y la ilusión en tierras vascas sigue siendo enorme por volver a ver un Athletic campeón.
La solidez defensiva
Ya no es noticia la labor de la línea defensiva del Athletic esta temporada. Con dos centrales con el nivel de Yeray y Vivian y dos laterales con el nivel de Gorosabel y Adama, los leones dieron una masterclass defensiva en Balaídos ante otro rival muy interesante ofensivamente, que se vio aturdido por un muro rojiblanco.