Los rojiblancos vuelven a la máxima competición europea tras 11 años después de ganar al Getafe en un partido difícil

Partido importante el que tuvo lugar en el Coliseum Alfonso Pérez. Dos equipos con sus respectivos objetivos aún por cumplir se enfrentaban entre ellos con la idea de cerrar cuanto antes la salvación por un lado y la plaza Champions League por el otro. Sería en el último turno de la jornada, y sabiendo que por una parte Leganés y Las Palmas habían pinchado y que por otra parte el Betis había empatado en Vallecas. Lo que hacía que el partido de ayer para ambos equipos tuviese la mayor de las importancias posibles.
Un Athletic que visitaba uno de los templos más rocosos de la liga. Con una delantera en cuadros y el único objetivo de cerrar la Champions League esa misma noche. Y un Getafe que quería romper la mala racha de cinco partidos consecutivos perdiendo, datos que hicieron saltar las alarmas en el equipo azulón.
El inicio del primer tiempo dejó claras las intenciones de los equipos. Por parte local la intención era la de salir replegados para buscar el fallo en la salida de balón del rival y de esta manera salir a la contra .Por parte visitante la intención era la de dominar la posesión del balón y ir encerrando poco a poco al Getafe en su campo, buscando errores en la defensa. Aun así ninguno de los dos equipos fue capaz de inquietar las porterías defendidas por David Soria y Unai Simon. Pero en el campo se notaba lo que se jugaban uno y otro equipo ya que fueron prácticamente al límite en cada acción.
En la segunda parte el Athletic fue cogiendo protagonismo poco a poco. Los cambios que efectuó Valverde dando entrada a Sancet y a Boiro y dejando como único punta a Guruzeta ayudaron a que el equipo tuviese claridad en el último cuarto del campo. Un Jauregizar inconmensurable y un Sancet que volvía a dejar destellos de calidad acercaron a los suyos al gol. El Getafe, al que le faltó reaccionar, se sentía desubicado en el campo. De esa manera y en el único momento en el que los rojiblancos sentían cerca el gol, Gorka Guruzeta batió a David Soria con un disparo ajustado que tocó en el palo. Era el gol que daba la plaza Champions a los suyos y se palpaba en la celebración, viendo que prácticamente todo el banquillo saltó al córner a celebrar el gol. Pero cuando el partido volvía a estar en un punto muerto, en la salida de un córner, el “Teniente” Daniel Vivían sentenciaba el choque para mandar a los suyos 11 años después a la máxima competición europea. La alegria en el sector visitante del campo azulón era inmensa y los jugadores no podían esconder la tremenda satisfacción que sentían en ese mismo instante.
El partido finalizó con suma tranquilidad, sin lamentar ningún contratiempo en ninguno de los dos equipos. Con ese resultado el Athletic clasificó matemáticamente a Champions League y el Getafe continúa sin cerrar la salvación, pese a que se mantiene a una distancia de puntos considerable con respecto al Leganés.
La polémica
Los jugadores del Athletic pidieron un penalti en el primer tiempo del choque en el área del Getafe. Un centro de Berenguer golpeaba en las manos de Omar Alderete pero el colegiado del encuentro Cuadra Fernández no señaló la pena máxima manifestando que la mano venía de un rebote. Desde luego que el Athletic ha carecido de suerte en estos últimos partidos en cuanto a situaciones arbitrales. Se vio claramente en las semifinales de la Europa League y se vuelve a ver en estas jornadas finales de la liga. Pese a ello, no hubo más polémica durante el choque ya que fue un choque limpio y en el que reinó la deportividad en todo momento.
Más de una década después…
Años ilusionantes los que tiene por delante el conjunto rojiblanco. Con un entrenador experimentado, una plantilla joven y llena de hambre y una afición fiel a sus colores, San Mamés volverá a disfrutar de las noches de las estrellas en su feudo. Pese a haber caído con mucho honor en la Europa League, la temporada bilbaína alcanza sin lugar a dudas el sobresaliente por muchos aspectos y uno de ellos es el grandísimo desempeño de la plantilla en cada partido.