
Lisci usó una formación clásica con un 5-3-2, Sergio en portería, en defensa la novedad fue que Moncayola jugó en el carril derecho por la lesión de Rosier. Además Asier Osambela debutó como titular en El Sadar, en medio campo Moi Gómez dio sentido al juego y arriba el técnico Italiano optó por los goles de Budimir y la verticalidad de Víctor Muñoz.
Claudio Giráldez decidió dar continuidad a su esquema de siempre. Con piezas desequilibrantes en banda como Bryan Zaragoza que regresaba al Sadar. Arriba el conjunto gallego tiene dos jugadores de un alto nivel como Jutglà que anotó un doblete y Borja Iglesias que fue un dolor de cabeza para la zaga rojilla.
En la primera parte el equipo local fue superior. Pero en un despiste de Moi Gómez, el equipo de Giráldez montó una rápida contra para que Jutglà pusiera el 0-1 con una sublime vaselina. Osasuna supo reaccionar y en menos de 10 minutos Budimir de penalti puso el 1-1 en el marcador. Al límite de la primera parte un gran córner puesto por Rubén García hizo que Budimir pusiera el 2-1 y así conseguía su doblete.
En la segunda parte Osasuna fue mejor al principio. Hasta que empezaron a llegar los cambios del Celta. En un balón parado puso el 2-2 aprovechando un error de la defensa rojilla, Jutglà anotaba el segundo doblete de la tarde. Lisci hizo cambios pero no funcionaron, una parte de la afición no entendió algún cambio del entrenador Italiano como el de Juan Cruz por Asier Osambela. En el minuto 80 Budimir falló un penalti a lo panenka que hubiera supuesto el 3-2 y acto seguido un gran pase de Iago Aspas puso en bandeja a Pablo Durán para el 2-3 definitivo.
La realidad
Osasuna se encuentra sin ideas, con un juego que no acaba de convencer a la afición y a un punto del descenso. Por otra parte el conjunto navarro lleva 0/15 puntos fuera de casa. Veremos que se inventa Lisci para darle la vuelta a la situación.
