El Bernabéu vivió otra gran noche de Champions con un derbi madrileño que no decepcionó. El Real Madrid, fiel a su historia en la competición, golpeó primero ante un Atlético que no bajó los brazos y plantó cara hasta el final. A falta de 20 minutos, el partido sigue abierto, pero los de Ancelotti llevan la delantera gracias a un golazo de Brahim.
Un arranque con el sello del Madrid
El partido empezó con un Real Madrid enchufado desde el minuto uno. Apenas en el 3’, Fede Valverde metió un pase milimétrico al espacio y Rodrygo, con su velocidad habitual, dejó atrás a Galán para definir con un zurdazo seco. Un gol de los que marcan el rumbo de un partido y desatan la locura en la grada.
El Atlético, fiel al estilo Simeone, trató de mantenerse en el partido sin precipitarse, pero le costó mucho frenar las combinaciones entre Vinicius, Brahim y Rodrygo. El Madrid tenía el control, pero no cerraba el partido. Y eso, ante un equipo como el Atlético, es jugar con fuego.
Julián Álvarez enciende la eliminatoria
El Atleti, poco a poco, fue creciendo en el partido y encontró su premio en el minuto 31. Julián Álvarez, el que siempre aparece en las grandes noches, se sacó un derechazo espectacular desde la frontal que se coló pegado al palo de Courtois. Un golazo que dejó en silencio al Bernabéu y que devolvió a los rojiblancos al partido.
Los últimos minutos del primer tiempo fueron del Atlético. De Paul y Barrios empezaron a ganar terreno en el centro del campo y el Madrid se volvió más impreciso. A pesar de todo, el marcador no se movió y el descanso llegó con la sensación de que el partido estaba para cualquiera.
Brahim, un jugón que marca la diferencia
El segundo tiempo arrancó con un Madrid más agresivo, y la recompensa llegó en el minuto 55. Brahim Díaz, que está aprovechando cada oportunidad esta temporada, sacó una jugada de puro talento: dejó sentado a Giménez con un recorte en el área y fusiló a Oblak con un disparo ajustado. El Bernabéu rugió y el Madrid volvía a mandar.
Simeone no tardó en reaccionar. Dio entrada a Nahuel Molina, Gallagher y Sorloth para refrescar el ataque, mientras que Ancelotti respondió con la entrada de Modric para controlar el partido en el centro del campo. Con 20 minutos por delante, el Atlético busca el empate con más corazón que claridad, mientras el Madrid aguanta con inteligencia y amenaza con matar la eliminatoria a la contra.
El desenlace está en el aire. Queda fútbol por delante y esta historia aún no ha terminado. La vuelta promete ser un infierno en el Metropolitano, pero antes toca cerrar esta noche de Champions en el Bernabéu. Seguiremos atentos.
Un final de infarto y ventaja para el Madrid
Los últimos minutos fueron de máxima tensión. El Atlético apretó con la entrada de Correa y Sorloth, pero se topó con un Real Madrid bien plantado en defensa. Aun así, el Madrid tuvo una ocasión clarísima en el 90’, cuando un resbalón de Giménez dejó a Vinicius con todo para sentenciar el partido. Sin embargo, apareció Llorente para sacar el balón en la línea y evitar el 3-1.
Con el tiempo cumplido, el Madrid controló los últimos instantes y, tras tres minutos de añadido, llegó el pitido final. Los blancos celebraron una victoria trabajada, mientras que el Atlético se fue con la sensación de que pudo haber sacado algo más.
Lo que viene: un Metropolitano al rojo vivo
Con este 2-1, el Real Madrid viajará al Metropolitano con una ligera ventaja, pero la eliminatoria sigue muy abierta. Simeone sabe que en casa su equipo es fuerte y buscará una remontada histórica ante su afición.
El Euroderbi dejó emoción, intensidad y goles, pero la batalla aún no ha terminado. En una semana, Madrid volverá a vivir otra noche de Champions que promete ser inolvidable.