Los vascos empataron el partido previo a la vuelta de los octavos de final de la Europa League

Partido para recoger sensaciones perdidas. Tras dos duras derrotas en los feudos del Atlético de Madrid y la Roma, el Athletic buscaba una nueva victoria para afianzarse en la zona privilegiada de la clasificación. No obstante, el partido de vuelta ante los romanos estaba muy presente y fue por ello por lo que Ernesto Valverde se vio prácticamente obligado a rotar a algunas de las piezas más fundamentales del equipo.
El Mallorca, equipo entrenado por el vasco Jagoba Arrasate, visitaba un lugar como San Mamés con la idea de sacar el mejor resultado posible y de acercarse más que nunca a la posibilidad de jugar en competiciones europeas la temporada que viene. Los bermellones, que están realizando una carrera a fondo con otros perseguidores en busca de esos puestos europeos, llegaban a Bilbao con sensaciones raras, después de empatar en casa ante el Alavés.
El Athletic saltaba al campo con una novedad por encima de todas en el once inicial. El joven Peio Canales se estrenaba en la titularidad después de entrar definitivamente en la dinámica del primer equipo en invierno, tras la salida de varios jugadores de ataque. Además de el de Barrika, Adama Boiro, Gorosabel y Beñat Prados volvían a un once después de varios partidos sin hacerlo. Los mallorquinistas por su parte salían al terreno de juego con un once inicial completamente reconocible, con Muriqui y Asano como hombres referencia.

El primer tiempo estuvo lejos de lo que ambos equipos buscaban proponer en el partido. Un inicio frío, impreciso y falto de ocasiones fue el fiel reflejo de un partido aburrido y con poco que contar. El Athletic, impreciso y para nada atractivo, fue lo contrario a lo que nos venia acostumbrando en partidos anteriores. Con ello, quizás, buscaban ahorrar esfuerzos para llegar lo más sanos posibles al choque vital del jueves ante la Roma. El Mallorca por su parte, tenía clara su función para hacerle daño al Athletic, juntar pases entre líneas y jugar en largo para que Muriqi pudiese pelear con los centrales y Asano pudiese correr al espacio.
Pese a las pocas ocasiones por parte de ambos equipos, Muriqi estuvo a unos centímetros de adelantar a los suyos en el marcador, después de una buena acción por banda derecha del conjunto bermellón. El Athletic no gozó de prácticamente ninguna acción de peligro en el primer tiempo, pese a algún destello de calidad de Nico Williams, que no fue suficiente.
Las ocasiones llegaron en un segundo tiempo en el que, tras una pobre primera mitad, ambos equipos decidieron meterle una marcha más al choque. La igualdad era máxima pero sería el conjunto visitante el que se adelantó primero en el marcador. Un testarazo inapelable de Antonio Raillo serviría para que el Mallorca pusiera momentáneamente patas arriba la lucha por la zona europea.

Pero poco le iba a durar la alegría al equipo visitante ya que acto seguido del gol, Nico Williams lograba poner las tablas en el marcador con otro remate a bocajarro, en el que Dominik Greif poco pudo hacer.
Los instantes siguientes al gol local, el partido se convertiría en un tremendo asedio del equipo vasco. Pese a que lo intentó con todas sus fuerzas, el Mallorca consiguió retener el empate y logró un punto muy valioso en San Mamés. El Athletic, por su parte, se marchó del terreno de juego con la sensación de haber vuelto a dejar escapar una oportunidad de oro para afianzarse en la zona Champions League.
La cuenta atrás para remontar a la Roma
Pese a haber empatado ante el Mallorca y aun teniendo un resultado adverso del partido de ida, los bilbaínos se preparan para la que podría ser la primera final de la temporada. Mucho esfuerzo y sacrificio durante temporadas para poder vivir estos momentos en los cuales equipo y sobretodo afición tienen que estar más unidos que nunca.
El Mallorca quiere soñar con Europa
El conjunto dirigido por Jagoba Arrasate busca hacerse con un puesto que les diese el privilegio de jugar en competición europea la próxima temporada. Pese a casi hacerlo la temporada pasada cuando estuvieron a punto de ganar la Copa del Rey ante el mismo Athletic, los bermellones quieren dar ese salto de calidad en la entidad para disfrutar de lo que sería algo único y especial.