El canterano deslumbra ante el Valencia con un doblete, dos asistencias y 10 recuperaciones, firmando un partido histórico como mediapunta.

Fermín López, a sus 21 años, necesitaba un partido como el de este domingo ante el Valencia para dejar atrás los contratiempos que habían marcado su inicio de temporada. Con un recital absoluto en el Camp Nou, el joven mediapunta se vistió de MVP en el apabullante 7-1 de su equipo. Dos goles, dos asistencias y 10 recuperaciones firmaron una actuación redonda que sirvió para maravillar a todos los espectadores y volver a ver al Fermín de antaño.
El andaluz marcó sus dos primeros goles esta temporada en LaLiga en sus dos únicos remates, pero además fue el futbolista del Barça que más balones recuperó (10) y el que más ocasiones (3) generó para sus compañeros, empatado con Balde y Raphinha. Otro de los datos destacados de Fermín ante el Valencia es que fue el futbolista que más pases completó en el último tercio de campo (23), una muestra de que el mediapunta encontró soluciones en el entramado defensivo visitante, y también acabó el partido en Montjuïc con cuatro regates con éxito de los seis que intentó.
Colocado en su posición natural por Hansi Flick, Fermín demostró que su sitio está entre líneas, donde puede brillar como enlace entre el centro del campo y la delantera. El partido fue un escaparate de sus cualidades: verticalidad, trabajo, remate, visión y esa relación especial con el gol que lo ha acompañado desde su etapa formativa.
Un inicio complicado, pero una actuación necesaria
La temporada no comenzó bien para Fermín. Después de un verano agotador, en el que encadenó la Eurocopa con los Juegos Olímpicos, apenas tuvo tiempo para descansar antes de incorporarse al Barça. A esto se sumaron dos lesiones musculares consecutivas que le impidieron alcanzar el ritmo adecuado.
Además, su papel en el equipo fue incierto durante los primeros meses, con un constante cambio de posiciones que lo llevó de la mediapunta al extremo en ambas bandas. Sin embargo, ante el Valencia, Flick lo devolvió a su lugar natural, y el resultado fue espectacular. «Necesitaba empezar el año de la mejor manera», confesó Fermín tras el encuentro.
Una noche de 10
Fermín lució tanto ofensiva como defensivamente. En el minuto 24, recibió un pase exquisito de Cubarsí, rompió al espacio apareciendo de ‘falso’ nueve y definió a la escuadra, mostrando su calidad técnica y poniendo el 4-0 en el marcador. Su segundo tanto llegó en el descuento de la primera mitad, tras aprovechar un balón rechazado por el palo después de un disparo de Raphinha.
No solo brilló como goleador, también destacó como asistente. Su pase a Raphinha en el tercer gol de la noche fue una obra de arte, con un giro y un balón exquisito a la espalda de la defensa valencianista. Más tarde, asistió a Lewandowski en el sexto tanto, con un pase medido que el polaco mandó al fondo de la red. Pero no todo fue ataque, Fermín también cumplió como siempre en tareas defensivas.
Un precedente histórico
La magnitud de la actuación de Fermín quedó reflejada en un dato impresionante: un doblete de goles y asistencias en un mismo partido de liga del Barça no se veía desde el 29 de octubre de 2019, cuando Leo Messi firmó una actuación similar ante el Valladolid. Han pasado 1.916 días desde aquel momento, y el joven canterano ha sido el encargado de romper esa racha.
«¡We love Fermín!», exclamó Flick al finalizar el partido, y no es para menos. Con este rendimiento, Fermín se reivindica como una opción más que interesante para Flick en el esquema del Barça, demostrando que el trabajo, la paciencia y el talento pueden superar cualquier obstáculo.