El mago navarro volvía a Tajonar, pero esta vez como jugador del Nàstic de Tarragona

Roberto Torres salió en 2022 del conjunto de su tierra, Osasuna. En esa misma temporada el conjunto rojillo fue finalista de la Copa del Rey y séptimo en liga. De todas formas, el destino ha querido que su debut con el Nàstic fuese en Tajonar ante Osasuna Promesas.
En cuanto a la trayectoria de Torres podemos decir que se pasó una vida junto a los colores rojillos del conjunto de Pamplona. Debutó en 2012 con el primer equipo y vivió dos descensos y un ascenso. Después de acabar su trayectoria en el conjunto navarro, se fue a probar suerte a Irán. En el Foolad estuvo media temporada, luego se fue en el mismo país al Gol Gohar, donde estuvo una temporada. Por último, decidió volver cerca de casa donde tras 3 meses en el Inter Escaldes de Andorra ha decidido volver a España en este caso al Nàstic de Tarragona.

El 10 rojillo siempre ha sido especial y después de que lo llevara un emblema como es Patxi Puñal, era difícil coger el dorsal. Pero en 2015 Torres se lo puso y asumió galones, salvando al conjunto rojillo de lo que casi fue su desaparición en Sabadell.
Ayer 9 de febrero de 2025, para cerrar el círculo de la mejor manera posible, Roberto Torres decidió no tirar el penalti que suponía el empate en el marcador ante el club que ha marcado su carrera. Se vio en el campo como los jugadores del Nástic le animaban a que lo lanzase él, pero Roberto Torres no quería marcarle gol al equipo de sus amores.