La Real Sociedad logró imponerse al Conquense en un partido de Copa del Rey que exigió estrategia, paciencia y ajustes tácticos constantes. Aunque el equipo de Imanol Alguacil generó múltiples situaciones de peligro, la falta de precisión en los momentos clave complicó el encuentro, alargándolo hasta la prórroga.
MAPA CALOR UB CONQUENSE:
MAPA CALOR REAL SOCIEDAD
Formaciones y enfoque inicial
El Conquense, consciente de la diferencia de nivel, apostó por un sólido 5-4-1 que priorizaba la densidad defensiva y limitaba las vías centrales. En contraste, la Real Sociedad desplegó su característico 4-3-3, adaptando su estructura para contrarrestar el planteamiento rival. Los centrales txuri-urdines, Pacheco y Martín, se encontraron con libertad para mover el balón, aprovechando la presión limitada del único delantero manchego.
Pacheco destacó en esta fase inicial con pases diagonales que buscaban a Sheraldo Becker y las incursiones desde segunda línea de Olasagasti. Este último ejecutaba movimientos profundos que desajustaban a los carrileros locales, liberando espacio para que Becker ganara metros con comodidad en la banda derecha.
Variantes ofensivas: combinaciones exteriores e interiores
Ante las dificultades para progresar por el centro, la Real exploró opciones por las bandas. En el flanco izquierdo, Magunazelaia se movió hacia zonas interiores, liberando la subida de Javi López, mientras que en el derecho, Becker hacía lo propio, dejando espacio para las proyecciones de Odriozola. Estas permutaciones generaban superioridad numérica en los carriles, aunque la ejecución en los últimos metros no fue precisa.
La Real también intentó conexiones interiores, buscando aprovechar los espacios entre líneas del 5-4-1 rival. Pacheco y Urko propiciaron envíos filtrados hacia Marín y Olasagasti, quienes se posicionaban a la espalda de los mediocampistas del Conquense. Sin embargo, el césped irregular y la falta de acierto técnico limitaron el impacto de estas jugadas.
Ajustes tácticos tras el descanso
En el entretiempo, Imanol Alguacil identificó patrones en la presión del Conquense, especialmente el adelantamiento del extremo derecho, que liberaba al lateral izquierdo de la Real. En consecuencia, en la segunda mitad, los guipuzcoanos priorizaron los envíos cruzados hacia Javi López, quien aprovechaba su libertad para iniciar ataques con profundidad.
A pesar de generar numerosas ocasiones, la Real no logró evitar la prórroga, en gran parte debido a la falta de eficacia en la definición. El Conquense, por su parte, resistió con disciplina, aunque sin ofrecer verdadero peligro ofensivo.
Prórroga y desenlace
En el tiempo extra, Alguacil apostó por extremos a pierna cambiada, buscando centros con efecto hacia el área. Además, reforzó el ataque colocando a Mariezkurrena como un interior más ofensivo, casi un segundo delantero. Este planteamiento permitió a la Real cargar el área rival con más presencia ofensiva.
El gol decisivo llegó tras un error del Conquense en salida, que permitió a Brais Méndez recuperar el balón en campo rival y definir con calidad. Este tanto premió a un equipo que, aunque impreciso, demostró una gran riqueza táctica y capacidad para adaptarse.
FOTO DESTACADA ( REAL SOCIEDAD)
Iker Vicente