El equipo de Raúl recibía al mejor visitante de todo el grupo 2 de la Primera Federación, un equipo murciano que llegaba al Estadio Di Stéfano como cuarto clasificado y que se enfrentaba al equipo madridista que empezaba el partido en la séptima posición. Los blancos salían con un 3-5-2 confiándole las bandas a «Yusi» y David Jiménez mientras que el equipo dirigido por Fran Fernández, vestido de azul oscuro, dispuso un 4-2-3-1 muy compacto.

La primera parte estuvo marcada por los ataques largos de un Madrid Castilla que se sentía cómodo con el balón, circulando con velocidad pero al que le costaba combinar en el último cuarto del campo y que sufría para encontrar a su gran estrella, Gonzalo García, con ventaja para que pudiera demostrar su gran facilidad para hacer goles. Por su parte, el Murcia tenía una idea de juego mucho más vertical aprovechando errores de los jugadores blancos con transiciones muy rápidas para aprovechar la calidad de su delantero.
En la segunda parte se hizo notar la lluvia, que empeoró las condiciones de un césped que ya empezó el partido peor de lo que debería y que enseguida embarró las piernas de todos los futbolistas volviéndose el claro protagonista del encuentro. El Castilla aumentó todavía más su dominio y empezaron a aparecer mucho más las figuras de Manuel Ángel y Pol Fortuny para encontrar espacios en zonas peligrosas. Cerca del final del partido el árbitro le enseño una tarjeta roja a Esteban Saveljich por una entrada sobre Gonzalo muy cuestionada por la afición murciana desplazada a Madrid.

A pesar de ser muy superior, el equipo merengue no consiguió reflejar esa superioridad y el encuentro acabó en un empate a cero que no deja contento a ninguno de los dos equipos porque aleja al Murcia de la plaza de ascenso directo y al filial blanco de optar a una de esas plazas del playoff de ascenso a Segunda División. Ambos equipos tienen todavía 9 partidos para seguir peleando por los objetivos.